Es una forma de vida

Hola a todos, como persona bien educada que pretendo ser, permitid que me presente. Me llamo James A. Castillo Murphy naci en 1989 y he dibujado desde entonces.

Y esque el dibujo, al igual que casi cualquier modo/forma de arte va unido intrinsicamente a la personalidad y al lado más emocional y caotico el hombre. Esto es una putada, por dos motivos: te hace depender de tu estabilidad emocional para trabajar y hace que tu manera de evadirte se convierta en tu manera de pagar las agobiantes facturas.
Por otra parte te brinda la posibilidad de trasmitir emociones que, cuando son comprendidas, es de las cosas mas gratificantes que existen.

Lo mejor de pulir este tipo de facetas esque te obligan a indagar en tus ideas, emociones y miedos para trazar la confianza sobre el papel, un papel que se convierte en tu mayor confidente y en tu mayor enemigo. Pues no hay peor guerrero que un dibujante sin ideas en un campo de batalla Canson de 100 gramos absorvente.

Evolucionar tanto como persona, como dibujante es algo que se hace a la vez, pues no hay bloqueo emocional tan poderoso ó llanto tan hondo que sea capaz de derrotar a un lapiz curioso y a un pincel revelde, ni muro creativo que no se pueda saltar con un poco de cariño, comprensión y confianza.

Por todo esto y mucho más decidí hacer del dibujo mi manera de vivir, de crecer y de conocerme. Por que mola, por que es bonito, por que me hace investigar y nunca dejar de crecer, por que me motiva a superarme, por que se liga bastante y por que hay un duende dentro de mi que me obliga. :D

Solo espero que no seais tan cobardes como para rehuir de vuestras vocaciones y dedicaros a un trabajo gris, en un mundo gris rodeados de gente gris. Sed felices y pintad el mundo de tonos saturados.

Un placer, James A.

3 comentarios:

Cnidario dijo... / 30 de julio de 2009, 7:00  

El hombre es el único animal que se crea necesidades que nada tienen que ver con la subsistencia del individuo y con la reproducción de la especie. No le basta comer para alimentarse, sino que condimenta los alimentos, de modo que añadan placer a la satisfacción de su necesidad. No le basta vestirse para abrigarse, sino que añade, a esta función tan elemental, la exigencia de confeccionar su ropa con determinadas formas y colores. No se contenta con cobijarse, sino que construye edificios con líneas armoniosas y carprichosas que exceden de su necesidad: lo cual no ocurre con la guarida del zorro, la madriguera del conejo o el nido de la cigüeña. ¿Hay algo más inútil que la corbata que lleva usted puesta? ¿De que le sirve al estómago una salsa cumberland o un chateaubriand a la Périgord? ¿Qué añade al cobijo del hombre el friso de una escayola o las orlas en forma de signos de interrogación de los hierros que sostienen el pasamanos de una escalera? Pues bien: todo eso que está inútilmente "añadido a la pura necesidad"... ¡ya es arte! La gastronomía, la hoy llamada alta costura y la decoración son las primeras artes creadas por nuestra especie, porque representan los excesos inútiles añadidos a las necesidades primarias de comer, abrigarse y guarecerse.
(...)
Pues bien -continuó Alicia-. En el momento mismo en que el espírituo creador del hombre se despegó incluso de la necesidad primaria para producir sus lucubraciones, nacieron las grandes Artes: la Poesía, la Danza, la Música y la Pintura.


Esto lo escribia D. Torcuato Luca de Tena en 'Los renglones torcidos de Dios', y la verdad es que no le falta razon.
Ahora bien, ¿que entiende él por inútil? Digamos que lo aborda desde el punto de vista práctico como especie, de cara a una supervivencia a priori.
Pero no todo el monte es orégano. Somos animales, sí, pero animales racionales (no siempre) que han sabido ver 'mas allá' que el mero hecho de la evidencia. Han buscado cambiar el mundo a su antojo, dejar su huella personal y reconocible en cada cosa que hacen. He ahí el por qué del arte.

El arte es, como bien dices, un medio de vida y un medio de expresión, al igual que lo es para mí la Ciencia.
Es importante saber que los artistas sois personas que habéis elegido otro medio de expresión diferente al normal, tengáis o no lac cualidades para ello, eso es indiferente. El caso es, que es algo muy noble y muy respetable.

La gente debería darse cuenta de lo que hay por ahí. Y debería darse cuenta cuanto antes, si no, el arte SÍ que sería la ciencia de lo inutil.

James C. Murphy dijo... / 30 de julio de 2009, 16:56  

Pero no somos todo razón y logica, de hecho lo que mas humanos nos hace es nuestra pasion y nuestra estupidez.

Como hemos comentado los dos, el hombre es un ser bipolar, una moneda con dos caras distintas que se complementan, es dos emisferios de una masa gris, es yin y yang y un largo etc de dualidades.

Tenemos una cualidad magnifica, que es la de maravillarse contemplando la naturaleza. Esta, como maximo exponente de la belleza, se intenta plasmar, copiar y retratar sobre casi cualquier soporte para poder ser observada en cualquier momento, lugar o situacion.

O acaso no te maravillas con la simpleza de las formas de una microcelula? o con los milagros de la evolución? Al fin y al cabo es el hecho de admirar la creacion, ya sea natural, quimica o artistica.

Cierto es que llegados un extremo de supervivencia es algo completamente descartable, pero supongo que la sociedad de bienestar en la que vivimos se creo para dar pie a la evolución de todos los aspectos de la sociedad humana....o eso quiero pensar.

Cnidario dijo... / 31 de julio de 2009, 3:01  

Decia Descartes que lo que nos diferencia de los animales es nuestra capacidad para razonar, nuestra capacidad para sobreponernos a nuestras pasiones.
Pero ojo, que porque seamos capaces de razonar no significa que dejemos de ser animales, por eso nos maravillamos tanto con la naturaleza y nos gusta tener animales de mascota. Es simplemente una diferencia de grado, no de clase: somos capaces de razonar mejor que un animal, contamos mejor que un animal y tenemos mejor subjetividad.
El caso es que, desde siempre, hemos querido manejar a nuestro antojo la naturaleza y 'plasmarla' en algun lado: las paredes de una cueva, una vasija de barro o, llegados a cierto punto, con óleo sobre lienzo. Son las mismas cosas en épocas diferentes y con diferentes técnicas. Ni más, ni menos.